30 días de escribirme
Durante 30 días, cada día publicaré un disparador o consigna corta para que ustedes escriban un texto de la extensión que quieran y con el formato que quieran en sus cuadernos o blogs.
Día 1: escribí acerca de por qué escribís
¿Por qué escribo?
Escribo porque es una de las formas en las que puedo ser
plena. Completa, sin importar mi alrededor, mi realidad, mis circunstancias; cuando escribo soy tan real, tan yo, tan
única, tan verdadera, porque cuando escribo puedo ser, hacer, decir y crear, y
eso te hace grande.
Cuando escribo, soy auténtica, sin máscaras, ni cuidados a
la hora expresar lo que quiero, lo que siento, lo que tengo que decir; y no hay
problema con ser franca, con decir lo que pienso, lo que debo, y hasta lo que
no debo.
Cuando escribo puedo explayarme sin miedo, ya sea que
escriba para mí, para alguien, o por el motivo que sea (siempre se encuentra un
motivo, o aunque no haya motivo) la escritura es fiel, siempre está allí, no
falla, siempre funciona, siempre me da libertad.
La escritura me compromete, porque no digo las palabras al
aire, quedan registradas, y eso es una responsabilidad que todo escritor debe
estar dispuesto a asumir, con madurez y valentía.
Sólo cuando escribo saco todo lo que tengo adentro, las más
hermosas declaraciones de amor, o las confesiones más dolorosas, las
frustraciones, los temores, el dolor que se siente en el momento que parece tan
grande; cuando escribo acerca de algo, me ayuda a aclarar, al escribirle a
alguien me ayuda a ver lo que esa persona significa para mí, o lo poco que
significa.
Cuando escribo, hago trascender momentos, circunstancias,
personas, sentimientos, experiencias, aprendizajes; al quedar registrado se
vuelve eterno, se marca, no sólo en el papel, sino también en la mente, en el
corazón, en el alma.
Escribo porque escribir exorciza el alma, y amo ser libre.
Esa libertad que se halla voluntariamente al desprenderse de todo apego
emocional, que se hace manifiesto al escribirlo.
Escribo porque una vez pongo
el lápiz en el papel, mis ideas, mis pensamientos, mis sentimientos, mis
aprendizajes, ya no me pertenecen sólo a mí, sino al universo, a quien vaya a
leer, algún día, o quizá nunca, o en mil años, en un futuro muy lejano… Quizá
sea mi propia lectora, y cuando años después lea lo que escribí comprenda la
evolución que hubo en mí.
Escribo porque es una de las cosas más apasionantes que he
experimentado en mi vida… puedo pensar y puedo plasmar en líneas mis
pensamientos, y se vuelve un doble ejercicio que te obliga a guardar algo para
siempre.
Escribo porque amo leer, y confío que de tanto escribir, algún
día pueda escribir algo que valga la pena leer.
Escribo porque aprendí que en esta vida, lo mejor que podemos
hacer es hacer las cosas que queremos y que más nos gustan, escribo porque para
ello no necesito permiso, ni dinero, ni nada más que querer hacerlo.
Escribo porque amo el sonido del lápiz en el papel, o del
teclado sin parar, cuando la escritura fluye.
Escribo porque me gusta leer lo que escribo.
Escribo porque amo viajar y escribir es viajar, viajar a tu
interior, a descubrirte a ti mismo, a lo que te rodea, o mundos imaginarios
escondidos en tu mente, en tus sueños, en tus deseos.
Escribo porque es un desafío a la creatividad, a la
imaginación, y amo ser desafiada. En la escritura no hay límites, puedes crear
lo que se te ocurra, lo que se te antoje, lo que te de la gana; otras realidades,
mundos paralelos, personajes ficticios, objetos con capacidades únicas… La
creatividad es la que manda, la imaginación obedece.
Escribo porque necesito hacerlo.
Escribo porque escribo.
#30DíasDeEscribirmeDía1 #30DíasDeEscribirme
#30DíasDeEscribirmeDía1 #30DíasDeEscribirme
No hay comentarios:
Publicar un comentario