Siempre
hemos escuchado hablar sobre belleza y sobre lo que sería lo contrario “fealdad
”,pero hoy vamos a romper con los paradigmas y veremos que lo contrario de
belleza no es fealdad sino “vergüenza”.
Belleza: La
belleza está asociada a la hermosura. Se trata de una apreciación subjetiva: o
sea lo que es bello para una persona, puede no serlo para otra.
Es un conjunto de cualidades de las cosas o de las personas,
cuya manifestación sensible produce placer, deleité o admiración.
La belleza es un estado del ser, y ese estado del ser surge
con la riqueza interior, ésa riqueza surge cuando la mente es libre, y la mente
solo puede ser libre cuando no existe el miedo. La belleza no es el mero adorno
externo, sino esa riqueza que proviene de la libre comprensión interior.
Lo contrario de belleza no es fealdad, sino vergüenza.
Un aforismo antiguo dice:
“En vez de perfumes, había hediondez, en vez de trenzas, calvicie,
en vez de vestido suntuoso, harapos y en vez de hermosura, vergüenza”
Lo contrario de belleza es vergüenza. La fealdad es una
consecuencia de la vergüenza o lo que es
lo mismo, la vergüenza afea.
Definamos la palabra vergüenza.
Vergüenza:
valoración que una persona tiene de sí misma y que le lleva a actuar de la
forma que considera correcta. Es un sentimiento que surge de una evaluación
negativa del yo.
Cuando sentimos vergüenza nos queremos esconder, desaparecer
y hacernos invisibles.
La vergüenza nos hace creer que “somos un error” su mensaje es:
‘existe algo malo en ti”
Los sentimientos de vergüenza si son intensos y no se
corrigen con el tiempo pueden derivar en aislamiento, alcoholismo, baja
autoestima, e incluso provocar una fobia social. Nos hace perder nuestra
identidad personal y social.
La verdad es que la fealdad o vergüenza está en nuestra
mente.
Lo que las personas reflejamos en el exterior proviene del
interior. La imagen que proyectamos es una cuestión de creencias y
sentimientos: mostramos al mundo, sin palabras, nuestras ideas y expectativas;
por lo tanto para mejorar la personalidad de alguien es preciso trabajar con
sus pensamientos. Lo que pensamos de nosotros mismos moldea nuestro destino.
Debemos pensar correctamente, pero no es suficiente pensar lo correcto, también
debemos actuar correctamente. Las personas no podemos controlar lo que sentimos,
pero si lo que hacemos. Actuando de forma constructiva generaremos emociones
constructivas.
La fealdad humana es subjetiva: solo es feo quien se cree
feo.
Nick Vujicic; no tiene brazos ni piernas, pero actúa como si
los tuviera ; así que puede nadar, estudiar y dar conferencias frente a
multitudes con la seguridad y gracia que solo podría tener un conferencista de
cuerpo integro.
Nada de lo que hagamos, por fuera nos va hacer más atractivos,
si no aprendemos que todo en la vida es un proceso de acciones y pensamientos.
Reflejar confianza aun sintiendo duda no es un acto inmoral,
es una estrategia inteligente! Me comporto como si fuera seguro/a de mi misma,
aunque por dentro me esté muriendo de miedo! Así, acabo irradiando seguridad y
adquiriéndola.
Los seres humanos somos diferentes y, a nuestro modo,
perfectos! Pues el hecho, que unos tengan los ojos pequeños, otro la nariz
grande, poco cabello, orejas prominentes, exceso de peso, piel manchada, pecas;
nada de eso nos hace feos.
El problema final está en lo que aceptamos o no creer. Buda
dijo: “ni tus peores enemigos te pueden hacer tanto daño como tus propios
pensamientos”
Es necesario cambiar nuestra manera de pensar y de vernos.
Otro punto muy importante es el hecho que muchas veces
sobrevaloramos las opiniones de los demás ,y eso es un grave error, no debemos
tomar demasiado en serio lo que los demás piensan de nosotros, porque no todas
las opiniones o críticas son constructivas, tomemos lo bueno y desechemos lo
malo.
La batalla de la vida y de la muerte se libra en el cerebro;
nuestro cerebro es muy poderoso, si lo dejamos obsesionarse con pensamientos destructivos,
nos destruirá.
Debemos fortalecer nuestro carácter. Cuando la lucha es
difícil no debemos pelear solos; requerimos de un equipo de apoyo; un equipo de
gente activa, valiente y atrevida nos brindaran oportunidades y protección.
Otro punto que nos afea y que hay que evitar hacer es, tener
arranques de poderío y amor propio excesivo, corrompe la belleza física.
Existen 2 extremos mortales:
En la personalidad; uno es el cable de la soberbia el otro
es el pantano de la inseguridad, el secreto para proyectar una imagen magnética
se llama equilibrio. Ser seguros de nosotros mismos, pero humildes y sencillos
a la vez.
En nuestra personalidad radica nuestra belleza. Valor y
valores son necesarios para tener una personalidad de impacto, el valor y los
valores embellecen.
No nos dejemos impresionar con adornos superfinos. Aprendamos
a ver más allá de las apariencias y descubramos la verdadera belleza de las
personas.
Cada uno de nosotros tenemos belleza. La que nos dio el creador,
esas características únicas que nos distinguen a cada uno, nos fueron dadas, es
decir, son un don, un regalo. El mundo será distinto cuando aceptemos ese
regalo y decidamos estar verdaderamente cerca de Dios. Él nos dará un corazón nuevo,
una mente nueva y el poder para usarlos correctamente. Así, y solo así
experimentaremos la belleza que perdura. La luz de Dios estará en nosotros y
todos lo notaran. No hay nada que nos haga más cautivantes y atrayentes que su
presencia en nosotros.
Recuerda, cada uno de nosotros somos únicos, pero depende de
nosotros ser originales y ser originales nos hace hermosos.
No existen feos ni bonitos, soló únicos.
Autora: Carolyn Durán Céspedes