
Sueña, cuando uno sueña… todo es posible,
en los sueños no hay límites, en los
sueños todos nuestros deseos se pueden hacer realidad… los sueños son la
esperanza de un mañana mejor, y cuando pones tu mente y corazón en hacer
realidad un sueño; por inalcanzable que parezca, lo podrás lograr, pues no
habrá nada que te pueda detener. Soñar es elevar un vuelo alto como el águila,
tan alto que las circunstancias de la vida, no te impedirán ver tu meta, esa
meta que en un primer momento es una ilusión, cuando le pones ganas y empeño,
puede transformarse en realidad.
Soñar es mirar más allá de lo que tus ojos
pueden ver, más allá de tu propia realidad, por cruel que esta parezca, tú eres
la única persona que puede cambiarla, y soñar es el primer paso. Mira tú realidad
y acéptala; pero no te conformes con ella, transfórmala. Todo depende de ti.
Primero. Establece lo que quieres;
escribe tu visión, es decir, lo que
quieres llegar a ser en un determinado tiempo, pon una fecha límite. Puedes comenzar haciendo un mapa de tus
sueños, simple, pones una cartulina en la pared y pones recortes, fotos, de lo
que quieres o sueñas tener o quieres ser. Establece objetivos claros, con
detalles de color, tamaño, lugar, fechas.
Luego establece, dónde estás, tu situación
real, con qué porcentaje del cien por ciento de lo que quieres lograr estás.
Finalmente establece el costo, los medios que necesitas para lograr lo que
quieres. Un plan de acción para lograr tus objetivos.
Para hacer esto, deja sentimientos de
culpa, o limitaciones que tengas, o paradigmas mentales, que nos han sido
implantados quizá durante toda nuestra vida. Debes proyectar lo que tu corazón
dicte, porque eso es lo que Dios tiene para ti. Ojo que debes prepararte,
mental, físicamente, en todas las áreas de tu vida, para recibirlo, Dios no te
va a dar, si no estás preparado. Él está esperando para darte, la pregunta es
si estás dispuesto a recibirlo.
Al plasmar lo que quieres, debes creer que
lo mereces, Dos todo lo puede, no hay límites, si confías, lo tendrás. El problema
es que creemos que somos nosotros quienes logramos las cosas y nos enfocamos en
nosotros y lo limitados que somos. Haz tu mayor esfuerzo, prepárate, lucha con
todo tu ser, si no hay oportunidades, genera tus propias oportunidades,
inténtalo, no te quedes con los brazos cruzados, haz todo lo que esté a tu
alcance y ahí viene lo más maravilloso, Dios hace lo imposible.
Te lo dice una soñadora empedernida, que
jamás se conformó con la triste realidad que vivió, que muchas veces fracasó,
que más de una vez bajó los brazos, pero nunca dejó de soñar, volvió a alzar la
mirada y encontró sus sueños y siguió luchando por ellos, aunque humanamente
parecían imposibles… prueba de que he logrado uno de mis sueños es que tú estás
leyendo esto ahora y espero estés siendo inspirado.
Recuerda: Tal vez no
puedas cambiar todo el mundo, pero si la parte que te rodea…. Impacta al mundo,
haz la diferencia.
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