Te libero de mí, y de mi amor incondicional, de mi forma
sincera de quererte sin pedirte nada a cambio, del tiempo que no me importa
invertir en ti y para ti, sin esperar que sea recíproco, de la admiración que
tengo hacia ti, y la devoción con que decidí mirarte, y quererte (Sé que la
mereces, pero no la quieres).
Te libero de mí, como pareja, (como amiga, siempre me puedes
tener), como mujer, yo no te voy a dar la relación superficial que estás
buscando, no puedo ser sólo tu amante, tu compañera en la cama, aunque créeme
que me encantaría; pero para mí eso no
es suficiente, yo quiero más, te quiero completo; te quiero espíritu, alma y
cuerpo, como yo quiero entregarme a ti; quiero al ser maravilloso que he visto que
eres y te empeñas en esconder.
Te libero de la responsabilidad que significa querer a una
mujer como yo, con un amor tierno y puro; no necesitas más cuidar lo que dices, lo que piensas y lo que sientes o
lo que no sientes, para no herirme, cuidarme o para agradarme, aunque en realidad
así no lo quieres.
Te libero del enorme desafío de conquistar el alma y el
corazón de una mujer como yo; el cuerpo es fácil, provocar deseo es provocar
algo natural en nosotros; y si, te deseo, como nunca desee a un hombre en mi
vida hasta ahora; pero no puedo darte sólo mi cuerpo, no puedo darme incompleta
a ti, para mí es todo o nada; a medias no es suficiente, no sirve, lo
superficial no me satisface.
Te libero de mí, me hago a un lado, y me quedo con las
tremendas ganas de quererte, me aparto, no porque quiera, sino porque no quiero
apostar a perder, enamorarme y no ser correspondida, amar y no ser amada y
porque sé que lo intenté, sé que no quieres y sé que aunque te di la
oportunidad, no la quieres tomar, es tu decisión y la acepto.
Te libero de seguir poniendo excusas y buscar explicaciones
para justificar que no quieres enamorarte, ni comprometerte, ni entregarte cien
por ciento; lo entiendo, lo acepto y lo comprendo. Te conozco, no por lo que me
has dicho sino por lo que has callado todo este tiempo a mi lado.
Te libero de tu preocupación de interrumpir mis actividades
y compromisos, nunca lo hiciste, ni tampoco quería que lo hagas, quería que
compartas conmigo esas actividades, que al final de cuentas son parte de mi
vida; una vida que no quieres compartir conmigo.
Te libero de abrir tu corazón sinceramente a alguien que
está dispuesta a cuidarte y que antes que lo hagas ya te entiende y sabe
apreciar el esfuerzo que eso implica para alguien como tú, que fue herido y
maltratado; quieres permanecer así, afectado por tu pasado que no volverá.;
perdiéndote un presente que podría valer la pena vivir.
Te libero, de hacer a un lado el miedo en el que te
encierras y de echar abajo el muro con el que te has protegido, para darte la
oportunidad de ser amado, como te mereces y como quiero hacerlo, sin medida,
sin temor, sin tiempo, sin límites.
Te libero de ser sincero, tierno, sensible y amoroso, como
en realidad deseas serlo, puedes permanecer así, con esas máscaras que no
deseas quitarte, ni que nadie te las quite; está bien, te protegieron, te
ayudan, y hoy, te liberan de la oportunidad del verdadero amor.
Te libero del esfuerzo que tienes que hacer para expresar lo
que verdaderamente sientes, no te sacrifiques más, me he puesto en tu
lugar, créeme que lo entiendo
perfectamente, hice mi mayor esfuerzo, pero no puedo, ni quiero, obligarte a
hacer algo que puede poner en riego tu seguridad que has logrado.
Te libero de arriesgarte, de ser valiente y entregarte
completo, aunque eso signifique regresar en partes; puedes seguir tranquilo con
tu vida, no te comprometas conmigo, no tienes que hacerlo.
Te libero de conocer mi mundo, mis amistades, mi familia, de
compartir las cosas que me gustan; y te libero de tener que presentarme en tu
mundo, de tener que compartir las cosas que te gustan y lo que es importante
para ti.
Te libero de una mujer inteligente, que no te amará sólo en
la cama, sino en la vida misma, en el día a día, que te amará por tus gestos,
tus manías, tus malos humores, tu manera única de ser y de actuar, tu
personalidad difícil y tu rareza.
Te libero de la admiración que tengo hacia ti, te saco del
altar en el que te puse, declino mi decisión de mirarte con tanta devoción,
apreciando cada detalle tuyo, cada mirada, cada gesto…
Te libero de la oportunidad de AMAR, está bien, no estás listo como tú dices, eres muy joven, te faltan cosas por vivir. Hazlo.
Eres libre, de mí.